En un viaje a Estocolmo mi amiga Esther me dijo que quería hacer Yoga. Unas semanas después empezamos a ir juntas a clases a mediodía, en la pausa de nuestros trabajos. Yo era abogada..

Más de quince años, tres hijas y muchos cursos después, comparto lo que he aprendido y lo que practico de yoga terapéutico, Haṭha raja Dharma Yoga, Vinyāsa y  yoga prenatal y postnatal de manera sencilla, cercana y honesta. Mi mayor ilusión es contribuir a que el Yoga ayude a que cada uno viva su propia vida con sus propias circunstancias de una forma más plena, serena y saludable.

Durante estos años, mi experiencia en el mundo corporativo, un postgrado y muchos estudios después me llevaron a cocrear la plataforma de cursos Satsanga Campus y, a partir de esa experiencia, a ayudar a profesionales del Yoga, terapias y bienestar con sus emprendimientos. Mi mayor ilusión es contribuir a que estos sectores se profesionalicen para que sean respetados y valorados por los consumidores y que signifiquen, para sus profesionales, un negocio rentable, sostenible y coherente.