Clase dinámica de yoga para practicar en casa (20 min)

En una sociedad cada vez más individualista, las acciones colectivas por una buena causa siempre me emocionan.

Recuerdo cuando hace unos años se pusieron de moda los “flashmobs” (coreografías “sorpresa” en lugares públicos) y los “lipdubs” (similar al flashmob pero con la cámara moviéndose por algún edificio y sus miembros bailando al unísono a medida que avanzaba la cámara) siempre me emocionaba pensar que tantas personas se habían puesto de acuerdo para hacer algo hermoso o emotivo.

¿Qué tiene que ver estos bailes con el yoga? Quizás no mucho aparentemente, pero la mente colectiva, la ayuda mutua y el acuerdo conjunto por un bien superior son ideas que podemos asociar a las enseñanzas del yoga y que me parecen muy inspiradoras, además de necesarias actualmente.

Uno de los preceptos del Yoga consiste en la autoindagación o el autoestudio, el cual incluye prestar atención a lo que nos sucede internamente, cómo lo gestionamos y reaccionamos y cómo, asimismo, las enseñanzas del Yoga nos pueden ayudar a lidiar con nuestros huracanes internos. Es decir, el Yoga nos ayuda en nuestra relación con nosotros/as mismos/as.

A la vez, el Yoga también nos enseña cómo relacionarnos con los demás, de modo que esta práctica que, en principio es individual, no sólo tiene en cuenta al individuo sino que su mirada es más amplia. De hecho, en los preceptos morales de los 8 pasos de Patañjali, los primeros (los famosos “Yama”) son los que se rigen nuestra relación con los demás.

En los 90’s teníamos los libros de autoayuda que nos enseñaban sobre el potencial individual y las altas capacidades que tenemos y que no aprovechamos. Actualmente, tenemos los millones de coaches o mentores que nos aseguran que prácticamente somos superheroes superpoderosos y si yo… yo… yo…

Seguro que lo que estos mensajes son ciertos, pero creo que también debemos recordar que no estamos solos y que estos principios de autoanálisis y automotivación también deberíamos aplicarlos a la colectividad. Deberíamos ampliar la mirada a lo que estamos haciendo como sociedad en conjunto o como humanidad.

Hoy mi granito de arena hacia el bien común es una clase dinámica de yoga para practicar en casa. Dura 20 minutos, es muy completa y estoy segura de que después de practicarla te sentirás con mayor ligereza física y despeje mental.

Aquí lo tienes: